
Barnett y Klassen, un dúo sensacional
Cuatro libros de esta dupla revisamos durante este semestre. Desde formas geométricas con sus propias personalidades, hasta un libro que busca resolver cómo el Viejo Pascuero deja los regalos a niños y niñas en Navidad. Pese a sus diferencias, todos nos entregan una cuota de humor y originalidad.
No sabemos bien cómo se formó, pero sí estamos seguros de que la dupla compuesta por el escritor Mac Barnett y el ilustrador Jon Klassen es una de las más fructíferas del panorama actual de la literatura infantil.
Ambos llevan más de diez años trabajando juntos. Gracias a la editorial Juventud, publicaron Hilo sin fin (2014), Sam y Leo cavan un hoyo (2014) y El lobo, el pato y el ratón (2018). Después vinieron Las tres cabritas y el trol (Andana, 2022), además de la trilogía de las formas geométricas y ¿Cómo baja Papá Noel por la chimenea? (NubeOcho, 2023).
Jon Klassen (1981) es un diseñador, ilustrador y escritor canadiense. Comenzó trabajando con otros autores, pero desde que publicó Yo quiero mi sombrero (NubeOcho, 2011), ha logrado reconocimiento como escritor e ilustrador. A ese libro, le siguieron El ladrón del sombrero y Dos tortugas y un sombrero —títulos que completan su primera trilogía—, y La roca del cielo, estos dos últimos seleccionados en años anteriores por el comité Troquel. El canandiense ha seguido colaborando con otros autores, pero la dupla con Barnett ha sido la más duradera.
Mac Barnett (1982), por su parte, ha escrito más de sesenta libros infantiles. Logró reconocimiento con la serie Bromas pesadas S.A. (Planeta, 2015), escrita junto al multipremiado Jory John e ilustrada por Kevin Cornell. Paralelo a la escritura, trabajó en 826LA, una ONG dedicada a fomentar la escritura creativa de niños, niñas y jóvenes, y creó una Tienda para Viajeros en el Tiempo (Time Travel Mart), en la que además de libros, vende postales, lápices antiguos, huevos de dinosaurios, protector solar para astronautas, entre otras cosas.
Preguntas por Papá Noel
Se dice que Papá Noel (o nuestro Viejito Pascuero) entra a las casas por la chimenea, pero cualquier niño que se haya puesto bajo una, mirando hacia arriba, además de llenarse de hollín y ganarse un “¿Qué estás haciendo? ¡No hagas eso!” de algún adulto, habrá llegado a la conclusión de que hay muy poco espacio para que un señor, no particularmente esbelto, pueda bajar con una bolsa llena de regalos por ese estrecho reducto. ¿Cómo baja Papá Noel por la chimenea? ofrece posibles respuestas a esta pregunta, que se hacen millones de niños y niñas cada Navidad.
¿Se aprieta mucho el cinturón? ¿Se encoge y se hace pequeño como un ratón? ¿Se estira como un chicle y se va metiendo de a poco? ¿Cómo lo hace para no ensuciarse? Y en las casas sin chimenea, ¿entrará por las cañerías o por debajo de las puertas, en forma de carta? Pero ahí no se acaban las preguntas, porque una cosa es entrar y otra cosa es caminar por una casa con la luz apagada y en la que, perfectamente, podría haber perros que le ladren; todas, problemáticas con las que Santa debe lidiar.
Con mucho humor en los textos y en las ilustraciones, el libro nos remonta a conversaciones infantiles y a esa lógica fantástica con que niños y niñas a veces interpretan los misterios. La dupla Barnett y Klassen logran así un texto original que, aunque lo ideal es leerlo en diciembre, a los pies del árbol, puede revisarse en cualquier momento del año. Así, cuando llegue la Navidad, estas reflexiones filosóficas infantiles se verán nutridas por esta lectura.
No sabemos bien cómo se formó, pero sí estamos seguros de que la dupla compuesta por el escritor Mac Barnett y el ilustrador Jon Klassen es una de las más fructíferas del panorama actual de la literatura infantil.
Figuras con personalidad propia
Jon Klassen ha mostrado un gran talento para crear personajes con los mínimos elementos. En sus libros, el desarrollo de la historia y de sus protagonistas descansa en las miradas, siendo esta característica uno de sus mayores logros narrativos. Aunque en La trilogía de las formas, publicada en español por NubeOcho en 2024, la simplificación llega aún más lejos.
En este mundo creado por Barnett y Klassen, tanto los personajes como sus entornos son sólo formas: triángulos, cuadrados y círculos. ¿De qué se tratan los libros? De un cuadrado, un círculo y un triángulo, aunque lejos de ser un libro de geometría, acá las figuras no son sólo formas, sino también personajes que se distinguen por ser más estructurados, más abstractos o más miedosos que los otros.
Pese a que pueden leerse en cualquier orden, el primero en ser publicado el 2017 en su idioma original fue Triángulo. Su tierno protagonista vive en una casa triangular con puerta triangular, rodeada de cerros y rocas triangulares. Un día, Triángulo visita a Cuadrado con la intención de hacerle una broma. Cuadrado se enoja y comienza a perseguir a Triángulo hasta llegar a su casa. Cuadrado quiere entrar a la casa de Triángulo, pero, al tener la puerta una forma distinta a la suya, se queda atascado.
En Cuadrado, publicado originalmente en 2018, aparece un nuevo personaje: Círculo. A diferencia del travieso Triángulo y del concreto Cuadrado, Círculo vive en el aire, de hecho, no tiene pies. Cuadrado intenta hacer esculturas, pero lo único que se le ocurre hacer son cuadrados. Al ver su obra artística, Círculo la celebra y le pide que le haga un retrato. Cuadrado no sabe qué hacer, pero por error o por suerte, lo termina logrando.
El último de la trilogía es Círculo. En esta ocasión, los tres personajes deciden ir de excursión a una zona en que las rocas no son cuadradas ni circulares ni triangulares, sino que tienen forma de roca. Entran a una cueva oscura y sólo vemos los ojos de los personajes. Aunque, de repente, aparece un nuevo par de ojos y todos asustados salen corriendo del lugar.
Gracias a la propuesta sintética de esta dupla creativa, logramos conocer a los personajes y a su entorno, de manera que estos tres libros se leen como una especie de sitcom a la que fácilmente podrían agregarse nuevos capítulos. Si bien, los libros de las formas y de Papá Noel son historias distintas, todas logran mantener esa cuota de humor reflexivo que caracteriza a estos autores y que hemos observado en todos sus trabajos conjuntos.