
Leer desde los laterales: fútbol, historia y literatura
Cuando no sabemos cómo llamar la atención de los lectores, el fútbol puede ser un aliado. No se trata de engañar, de pasar una cosa por otra, sino de reconocer que a la lectura de libros se puede llegar por distintos caminos. Lo importante es que, después del primer pase, el lector quiera seguir leyendo.
Imaginemos la siguiente escena: un lector potencial pasea por una librería o una biblioteca y, entre los estantes, ve un libro pequeño. Es algo que podría leer. No sabe si leería una novela larga, como hacen sus compañeros, pero este libro es corto. Y se trata de fútbol.
Quienes trabajan en bibliotecas y librerías comprenden la importancia de conocer a sus públicos y sus intereses. Hay lectores que saben lo que quieren leer. Otros, están más abiertos a las recomendaciones. Y también están los más difíciles: lectores no cautivos, pero cautivables, a los que es necesario llamar su atención, encontrando algo común entre un libro y sus intereses. Y ese punto común puede ser el fútbol.
Como parte de la colección Vientos del Pueblo, El estadio de la U. Un sueño arrebatado por la dictadura (FCE, 2023), Palestino. Un club único en el mundo (FCE, 2024) y Milagro de junio. Colo-Colo 1991. Campeón de América (FCE, 2025) son tres libros en que el deporte rey es el punto de partida, pero que terminan hablando de temas más amplios; y eso puede ser muy útil para los mediadores de lectura, pero, ¿es esto más que una estrategia? ¿Es marketing o mediación?
Hoy en día es común que los contenidos nos engañen. Imágenes que no calzan con el texto, preguntas retóricas, frases que sólo buscan captar nuestra atención por unos segundos. Aunque esto puede parecer —y lo es— una simple estrategia, el objetivo es generar curiosidad para después, teniendo a alguien a la expectativa, decir lo que se quiere decir. Y en términos de discurso, es una estrategia válida. Si detrás del señuelo no hay nada, si más que técnica es trampa, eso es otra discusión.
Estos tres libros usan una táctica parecida, pero no hay trampa, porque lo que encontramos detrás de ese primer interés son historias complejas, conexiones entre el fútbol y la política, recuerdos, memoria, hechos emotivos. Además de un gancho, hay una sorpresa, la que busca Vientos del Pueblo, una colección de Fondo de Cultura Económica (FCE) que retoma la tradición del libro al alcance de todos, como los Libros del Ciudadano creados por editorial LOM o como alguna vez hizo la ya mítica editorial estatal Quimantú, que a principios de los años setenta, vendía libros al precio de una cajetilla de cigarrillos. Los libros de Vientos del Pueblo, cuestan, efectivamente, menos que los cigarros.
La colección incluye cuentos de Alejandro Zambra y Francisco Coloane y breves antologías de poetas como Jorge Teillier, Elvira Hernández y Raúl Zurita. Y entre ellos, estos tres libros sobre equipos chilenos de fútbol.
El estadio de la U. Un sueño arrebatado por la dictadura
Del abogado y escritor Nicolás Vidal, es quizás en el que el título y el tema más parecen ser una estrategia. El estadio de “la U” funciona como un pase, una habilitación, para hablar realmente de otra cosa.
Esta crónica comienza con una ficción: un padre y su hijo almuerzan en su departamento y después parten caminando al estadio de la U. El departamento es parte de la Villa San Luis y el estadio queda en el Parque Araucano, en la comuna de Las Condes. Hasta ahí la ficción. Después nos enteramos de que lo que parece ficción, fue casi una realidad. El estadio se iba a construir en lo que actualmente es el parque, entre viviendas sociales y viviendas para clase media, como parte de un proyecto urbano más amplio pensado para el buen vivir de sus habitantes. Pero todo se vio interrumpido por el Golpe de Estado de 1973. Lo único que se alcanzó a hacer fue la Villa San Luis.
El relato, finalmente, termina tratándose de la historia de esa villa. Desde su construcción, sus proyecciones, sus primeros habitantes, hasta el posterior desalojo violento, la destrucción de los blocks, y la defensa de un único edificio que ahora convive como pieza de museo, entre torres espejadas que representan más segregación que unidad. El libro de Vidal se pasea entre las proyecciones sociales y arquitectónicas, la posibilidad muerta de ese estadio y la historia interrumpida de un proyecto de urbanismo.
Estos tres libros usan una táctica parecida, porque lo que encontramos detrás de ese primer interés son historias complejas, conexiones entre el fútbol y la política, recuerdos, memoria, hechos emotivos.
Palestino. Un club único en el mundo
Es del mismo autor y utiliza un recurso similar. A partir de un equipo de fútbol, termina hablando de historia y geopolítica. Pero si en El estadio de la U el equipo servía como punto de partida, en el de Palestino la historia y el fútbol se entrelazan y parecen ser una misma cosa.
En la camiseta está la historia del equipo, los relatos de migrantes que llegaron hace más de un siglo. En la camiseta está la historia, el mapa y la bandera de Palestina, un país que vive en constante guerra y ocupación. La camiseta, el nombre del equipo y la fecha en que se fundó el club (1916) son un registro de que hace más de un siglo no solo existía un país, sino que incluso un pequeño equipo de fútbol chileno formado por migrantes.
El libro intercala la historia de la colonia en Chile, del equipo y de cómo un pequeño país árabe llegó a la situación de ocupación actual, todo a partir de un uniforme que hoy en día pasó a ser un símbolo internacional y que se vende en todo el mundo.
Milagro de junio. Colo-Colo 1991. Campeón de América
Escrita por el periodista Gonzalo Pizarro, es una novela corta. Un libro de ficción que, a diferencia de las crónicas de Nicolás Vidal, se centra en la experiencia futbolística del protagonista, pero no por eso deja de ser un libro con datos verídicos: cuenta la historia de cómo se vivió en Chile el camino y el triunfo de Colo-Colo, en la Copa Libertadores de 1991.
El relato queda en manos de Gonzalito, un niño que se está definiendo en términos futbolísticos y que no sabe de qué equipo quiere ser. Su papá es fanático de Colo-Colo, pero su hermano juega en la Católica. Al principio del libro, dice el narrador que es 80% de Católica y 20% de Colo-Colo. Pero, con los triunfos del equipo chileno y la euforia colectiva que genera, se redefine la identidad del niño.
El libro retrata un hecho y una época históricos, pero también una etapa: la infancia de un niño que juega y ve fútbol. Pichangas en el colegio, la revista El Gráfico, las canciones de barra, la idolatría a los futbolistas profesionales y todo el universo simbólico de la niñez futbolera que se sigue replicando y que permite que cualquiera pueda identificarse con el protagonista.
La intimidad y la mirada infantil son el tono en que se recrea el contexto y el espíritu de ese año, cuando los chilenos y chilenas se reunían en familia frente a un televisor, en que había que ajustar la antena, moverla de un lado al otro intentando captar ondas invisibles, en un living con personas expectantes a que apareciera la imagen en la pantalla.
En estos libros hay historia, política, memoria e infancia. Todo eso está también presente en el juego y, si algún mediador cree que el fútbol puede servir para despertar el interés de los lectores, estos tres libros deberían estar en su biblioteca.



